1. |
“Amore”, de J.M. Hidalgo
04:36
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Ella habita donde el sol nace
y yo me arrastro donde el sol se oculta
estoy en el último límite de la noche
cerca de las tinieblas que cabalgan y llegan
habrás intuido
que nosotros dos
interpretamos un drama tragicómico
me falta la luz
y me sobra tempestad
esa es la verdad
carissimo amore
la justa e injusta verdad
pero sobre todo
ríe amore
aunque se rían de ti
y te devoren
todas las ratas del mundo
me falta la luz
y me sobra tempestad
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2. |
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Si no es ahora ¿cuándo moriré?
si no es ahora que me he perdido
en medio del camino de mi vida
en medio del camino de mi vida,
y voy preguntando a los hombres
quién soy, y para qué mi nombre
Si no es ahora ¿cuándo moriré?
si no es ahora que aúllan los lobos
los lobos a mi puerta
si no es ahora que aúllan los lobos
los lobos de la muerte
si no es ahora que está como caído
mi nombre al pie de mí
y boquea, y pregunta a Dios por qué nací
y boquea, y pregunta a Dios por qué nací
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3. |
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Hay un nombre cuyo ruido
hace temblar el aire
como si fuera de algo
de mi hermosa Annabel Lee:
el de una niña que me amó
me amo como si algo yo fuera
y que al morir supo tan sólo a Dios decir
un nombre, un ruido: Annabel Lee.
Yo era una niña y ella casi un niño
nadando los dos los dos bajo el mar:
pero no amábamos ambos de algo como hierro
y llorábamos juntos los dos, bajo el cielo.
Y ése fue el motivo quizás por el que un día
una lágrima cayó del cielo
disolviendo como un ácido el cuerpo que temblaba
de mi hermosa, y pálida Annabel Lee,
y entonces vinieron sus padres, gente de dinero
a hacerse cargo del alma, y dicen que la enterraron
bajo el mar.
Pero hoy los huesos de una niña
bailan allí junto a una roca,
cerca del reino moribundo
que hay debajo del mar,
y aún cantan esa canción demente,
la de los seres que se enterraron
juntos pronunciando a solas
el nombre de Annabel Lee.
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4. |
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Él pensaba que era joven;
Luego, subiendo Storgler Pass
cuando la nieve se caía,
toda la sangre abandonó su rostro.
Tuvieron que llevarlo a cuestas
a cuestas para no volver
¡Y pensaba él que era joven! que era joven! que era joven!
Él pensaba que era joven;
luego, al ver una chica bonita
sentada, sola y triste,
le arrojó su “hola” son sonrisa.
Ella se congeló como
la cabeza de una Gorgona.
¡Y pensaba él que era joven! que era joven! que era joven!
Él pensaba que era joven;
Luego, al verse en la cama
con su tiempo cortejada,
“¿Qué? ¡Sólo una vez!” ella dijo.
“Una vez, en la noche, noche sin fin!”
¡Y pensaba él que era joven! que era joven! que era joven!
Él pensaba que era joven;
Luego, arreció un dolor lejano.
Se extendió como Panzer Cops
hasta golpear corazón y sesos.
Tres días y ya estaba muerto, ya estaba muerto.
¡Y pensaba él que era joven! que era joven! que era joven!
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5. |
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Judas ha roto su guitarra
de tanto cantar la ausencia
de su Rosa estropeada.
Y es difícil respirar así
faltando el lamento
de las venas de esas cuerdas.
La noche se desliza
bajo su ajada chistera
llenando de áspera luz
su herida belleza.
Judas ha roto su guitarra
de tanto cantar la ausencia
de su Rosa estropeada.
Y una cascada de seco llanto
Brota del silencio de su corazón
La noche se desliza
bajo su ajada chistera
llenando de áspera luz
su herida belleza.
Judas ha roto su guitarra
de tanto cantar la ausencia
de su Rosa estropeada.
Y es difícil respirar aquí
donde nadie llora nada,
donde nadie llora nada,
donde nadie llora nada.
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6. |
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Contra el fuego de mi mano
está el latir de mi honda boca
contra el fuego está la rosa
cayendo de mi honda boca.
Que el suplicio de no sentir
dibuje en el aire la boca
de la saliva y el poema
y perdida a los pies del poema
la obsesión de la existencia.
Qué será el fuego sino una boca
La campana de la garganta
da las doce si tú quieres
como una flor en el vientre
cayendo frente al dolor
Que el ladrido de un perro
en el aire convoca
a no abrir sino una boca
en el aire del blanco horror.
Qué es el aire sino un temblor
que a la rosa convoca,
al aire en que no estamos los dos.
Qué será el fuego sino una boca.
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7. |
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Salí a la calle
y no vi a nadie,
salí a la calle
y no vi a nadie,
¡oh, Señor!, desciende por fin
porque en el infierno
ya no hay nadie.
Hoy los perros del Amo
están de caza
no preguntes por quién ladran
los perros de ese Amo
ya que es por mí.
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8. |
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Es duro el trabajo de la pesadilla,
es duro, es duro,
arrastrar de día el carro de las marionetas,
de noche, de noche;
y ser una de ellas
mañana, mañana,
cuando abran los ojos
para no ver
que la bailarina de cuerda
danzando entre ellas
mueve ella misma
el resorte.
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9. |
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Cruje sumisa la escalera.
Me despierto.
Apenas llego a ver
la figura de un ángel huidizo.
Todo es oscuridad menos el ángel
y el puñal que sostiene.
De fondo, una sombra que escapa
y un grito suspendido.
Por lo demás, la noche es infinita.
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10. |
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Suave como el peligro
atravesaste un día con tu mano
imposible la frágil medianoche
y tu mano valía
mi vida, y muchas vidas y tus labios casi mudos
decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche
a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como peligro,
(suave) como el peligro de vivir de nuevo
como el peligro de vivir de nuevo.
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11. |
“Haiku”, de L.M. Panero
04:39
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Te ofrezco en mi mano
los sauces que no he visto
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Trío Mudo Málaga, Spain
Trío Mudo es un acto de gratitud a la obra de Leopoldo María Panero, en particular, y a la transgresión del pensamiento a través de la poesía, en general.
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